La facturación del comercio electrónico se ha disparado con la pandemia, alcanzando, según algunos estudios, un crecimiento del 55% entre el 13 y el 20 de marzo; es decir, desde que el Gobierno decretó el confinamiento de la población.

El cierre de comercios ha consolidado una tendencia que se venía observando en años anteriores ya que, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la facturación del comercio electrónico en España un 23,5% interanual en el tercer trimestre de 2019, hasta alcanzar los 12.493 millones de euros.

Un 10% de los compradores lo hacían por primera vez: consumidores que se han visto obligados a utilizar estos canales y que, probablemente, seguirán usándolos cuando termine la etapa de confinamiento.

Los comercios ya se encuentran abiertos en su gran mayoría. Con limitaciones y protocolos de higiene y limpieza especiales para hacerlos totalmente seguros, pero la gente no termina de volver a las tiendas, por lo que vender online sigue siendo imprescindible.

¿Cuáles son las ventajas?

  • No hay que hacer colas para comprar
  • No hay horarios
  • La variedad de productos disponibles es mayor
  • No hay necesidad de manejar dinero en efectivo
  • Puedes probar el producto en casa de manera cómoda y segura

El contacto humano, principal desventaja

A pesar de todas las ventajas de la compra online, el contacto con el vendedor sigue siendo imprescindible.

Umedshop tiene dentro de sus estándares de calidad la personalización de cada venta tanto física como online y hemos decidido convertir un inconveniente en nuestra principal ventaja competitiva.

Por eso garantizamos un contacto fácil y rápido en caso de duda personalizando la experiencia del cliente y ofrecemos la posibilidad de hacer un seguimiento exhaustivo del producto durante el transporte.

Pensamos en el futuro online sin olvidar todas las metas conseguidas por el comercio tradicional.